¡Seguimos con la apasionante historia de la informática! En la anterior entrega de Historia de la informática nos quedamos a punto de entrar en los ordenadores de primera generación, pero antes cabe dedicarle un apartado al que es conocido por muchos como el padre de la computación, así que por su relevancia comentaremos en profundidad sobre él y sobre su famoso estudio.
La máquina de Turing
Alan Mathison Turing (1912-1954) publicó en 1936 un estudio titulado Los números computables, con una aplicación al Entscheidungsproblem, desarrolló el concepto de la Máquina de Turing: un dispositivo teórico que se define como un autómata, al que se le van introduciendo datos desde una cinta de entrada pudiendo rechazar o aceptar la cadena de entrada en función del lenguaje aceptado. Esta máquina sería capaz de resolver cualquier problema matemático que pueda ser resuelto mediante un algoritmo. Esta máquina evolucionaría en el concepto de Máquina de Turing universal, y posteriormente se acuñaría el término de Turing completo, referido a un sistema de computación, que querría decir que tiene un poder computacional equivalente a la teórica Máquina de Turing universal; aunque en la realidad no es posible decir que un sistema es Turing completo porque para ello requeriría que tuviese almacenamiento infinito y cero posibilidades de error, se intenta que cumpla con todo lo demás obviando esos dos detalles que aún hoy en día son imposibles. La primera de estas máquinas en poder ser denominadas de Turing completo es la Z3 que veremos a continuación.
Ordenadores de primera generación
Los primeros de esta generación, los construidos con relés, surgieron en 1941 gracias a Konrad Zuse (1910-1995), quien inventó la computadora Z3: la primera máquina programable completamente automática. Le siguió en 1944 Howard H. Aiken (1900-1973) y Grace Murray Hopper (1906-1992) con la potente Mark I, construida en la Universidad de Harvard en colaboración con IBM. Pesaba cinco toneladas y estaba compuesta por más de 750000 piezas.
Después, en 1945, llegaron los ordenadores electrónicos de la mano de John Presper Eckert (1919-1995) y John William Mauchly (1907-1980) con el ENIAC, que se utilizó para el cálculo de trayectorias de proyectiles durante la guerra y para calcular los primeros 2000 decimales del número π tras ella. Era muchísimo más rápido y económico que su antecesor, pero pesaba 30 toneladas. En 1946 se le sometió a una prueba en la que debía resolver un problema de física nuclear y en apenas dos horas había resuelto lo que a un humano le hubiese llevado décadas resolver manualmente.
En paralelo a la construcción del ENIAC, John von Neumann (1903-1957) propuso para el EDVAC que los programas se almacenasen como datos en la memoria en lugar de ser almacenados en una memoria especial, como se llevaba haciendo desde las investigaciones de Babbage.
Ordenadores de segunda generación
El paso de la primera a la segunda generación llega en 1945 con la sustitución de los tubos de vacío por transistores; los primeros ordenadores de este tipo fueron el IBM 7070 en 1960 y el UNIVAC 1107 en 1962. Durante esta época se introdujeron las unidades de cinta, los discos magnéticos y las impresoras de alta velocidad. También fue una época próspera en cuanto a la aparición de lenguajes de programación, pero esto lo analizaremos en detalle en otro artículo centrado en la historia de los lenguajes de programación.
Ordenadores de tercera generación
En 1960 llega la tercera generación de ordenadores, la cual tiene como principal característica el uso del circuito integrado. Destacan de esta generación el IBM S/360 de 1964, aunque principalmente el IBM S/370 de 1970.
Aunque si esta época es conocida por algo es, sin duda, por la llamada crisis del software, gracias a la cual los lenguajes de programación que se inventaron en la generación anterior terminarían de asentarse, pero también se crearían otros nuevos.
También le debemos a esta generación la fabricación de miniordenadores, que sirvieron como transición entre la tercera y la cuarta generación, que se destinaron principalmente a medianas y grandes empresas.
Ordenadores de cuarta generación
La cuarta generación llega en 1971 de la mano de Intel, con la fabricación del Intel 4004; aunque el primer ordenador de esta generación fue el Altair 8800 desarrollado por la empresa MITS, para el cual Microsoft construyó un intérprete de BASIC por el que se hizo famosa, aunque no tanto como lo sería más tarde cuando creó el sistema operativo MS-DOS y se lo facilitó a IBM para la incorporación en sus ordenadores personales.
Durante esta generación los ordenadores personales estaban en auge y empezaron a aparecer montones de modelos de ordenadores ya que las empresas estaban viendo como no sólo las grandes y medianas empresas necesitaban uno, sino que más pronto que tarde las pequeñas empresas y en general todas las personas también iban a querer uno en sus casas. Como representantes de esta época podríamos destacar: el PET 2001 de la empresa Commodore, producido en 1977; el Apple I de la empresa Apple Computer, presentado en 1976; el Apple II, también de Apple Computer, presentado en 1977, y que destaca por ser uno de los primeros que fueron producidos de forma masiva para su comercialización; en 1981 se presentó el IBM PC, que sirvió para llevar al máximo exponente y de forma masiva la informática a nivel personal; en 1982 llegó el Commodore 64 de la empresa Commodore, el cual hizo que quienes no habían podido comprarse un IBM PC por cuestiones económicas tuviesen la oportunidad que estaban esperando gracias a este ordenador, con unas prestaciones más que suficientes, pero por la mitad de precio.
Lo que sigue ya no es una historia tan lejana, relativamente hablando, y se puede resumir en una sucesión de marcas presentando una multitud de modelos cada año, con mayor o menor relevancia, tratando de hacer los ordenadores más potentes, más pequeños y más económicos que puedan… y lo más importante: ser la primera empresa en conseguirlo.
¡Nunca dejéis de programar!
